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Veracruz lidera la innovación agrícola con nuevas semillas de maíz y frijol

En el Campo Experimental Cotaxtla, ubicado en el kilómetro 34.5 de la carretera federal Veracruz-Córdoba, a la altura del municipio Medellín de Bravo, investigadores desarrollaron nuevas variedades de maíz y frijol que se liberarán en 2025.
Innovación genética y resistencia climática
Francisco Javier Ugalde, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), explicó que los nombres oficiales de las semillas aún están en proceso de definición para su posterior patente. Para las dos variedades de maíz, los especialistas proponen los nombres B540 y HB570, mientras que las variedades de frijol podrían llamarse Rincón Grande, en honor a un poblado de la región de Orizaba donde se iniciaron los trabajos, Verdín y una tercera cuyo nombre aún no se ha revelado.

Estas nuevas semillas destacan por sus cualidades genéticas, basadas en la raza Tuxpeño, originaria de la región del Golfo de México. Presentan una mayor tolerancia a la sequía, una altura reducida tanto de la planta como de la mazorca para resistir mejor los vientos, y una mayor resistencia a enfermedades como la mancha de asfalto.
Tecnología que acelera el progreso
El uso de nuevas tecnologías de laboratorio ha permitido a los investigadores reducir significativamente el tiempo de desarrollo de estas semillas. Mientras antes el proceso tomaba 10 años, ahora puede completarse en cinco años. Este avance tecnológico no solo optimiza los recursos, sino que también acelera la disponibilidad de semillas mejoradas para los agricultores.

En sus 70 años de historia, el Centro de Investigación Cotaxtla ha desarrollado 55 semillas mejoradas de cultivos como maíz, frijol, arroz, oleaginosas, pastos, frutales y hortalizas. Entre sus logros más destacados se encuentra el Frijol Negro Jamapa, una variedad que sigue vigente y que, hasta el año 2000, había sido sembrada en aproximadamente 120 millones de hectáreas acumuladas en todo el mundo, un récord difícil de superar.
La liberación de estas nuevas variedades en 2025 no solo reforzará la seguridad alimentaria, sino que también posicionará a México como un referente en la innovación agrícola a nivel global.